viernes, 7 de marzo de 2008

8 Marzo Festa della Donna (4)

En el 1999, el Estado Italiano reconoce finalmente el valor social y economico del trabajo de las "amas de casa" con la ley n. 493.
Como lo demuestra?
Obligando a todas las mujeres, entre los 18 y 70 años, a asegurarse contra los accidentes domesticos. Y cuando digo todas las mujeres significa "todas", incluso la que estudia o la que esta en paro.
Nadie te paga por trabajar en casa pero trabajas. Perfecto! Me aseguro.. y ahora?
Ahora os explico lo que consideran un "accidente" con derecho a indemnizacion.
En primer lugar ese accidente tiene que provocarte, como minimo, una invalidad permanente del 33%.
Tiene que suceder en casa, no mientras vas a comprar o acompañas a los hijos al colegio.
Y tienes que accidentarte mientras haces un "trabajito" de ama de casa. Si intentas arreglar un enchufe no vale, eso seria un trabajo de electricista. Jodete!
Pongo un ejemplo, si cosiendo un calcetin me amputo el brazo izquierdo (soy muy patosa y no uso dedal) no tengo derecho a nada porque un brazo amputado solo vale el 28% de invalidez.
Si me amputase los dos, cosa facilisima, tampoco tendria derecho, porque no he "usado" todos los medios a mi disposicion para evitarlo!
Imaginemos que demuestro que llevaba unos guantes anticorte, que habia hecho dos master de costura...
Ohhhhh que suerte!
Con el 56% de invalidad, el estado me reconoce el derecho a una renta vitalicia de 185,41 euros al mes.
Ya no puedo coser calcetines, pero los puedo comprar, y encima me sobra algo para la "pedicure"
Si me caigo de la escalera mientras limpio los cristales, antes de llamar a la ambulancia, he pedido a mi familia que me pongan el casco, los guantes, las botas de seguridad, los arneses y anclajes.
En fin...

1 comentario:

Anónimo dijo...

¿Quién dijo que un valor ético como la justicia pudiera ser traducido a valores objetivos y cuantificado, sobre todo cuando el capital no reconoce otra moneda de cambio que él mismo? No hay nada tan valorado y protegido como la propiedad: ni el derecho a disfrutarla se le iguala.