miércoles, 9 de abril de 2008

Decidiendo

Ayer dieron una noticia en el telediario:

Una joven mujer y ya madre de una niña, enferma de cancer, rechaza la quimioterapia para no perjudicar su segundo embarazo. Despues del parto inicia su batalla... Ayer esta madre falleciò.
Que decir?
Dar la vida en cambio de la del hijo...
Mi hija me suelta:
Vaya decision! ahora hay dos huerfanos en vez de una madre y una hija. Porque no se nos consulta antes de tomar decisiones que nos atañen?
Le contesté... tampoco se sabe si habria ganado la batalla.
Mamma, es igual... tenia que intentarlo, por la que ya tenia... Seguro que tomo esa decision sin preguntarle a su hija. No es justo!
Que dificil es ser padres.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, yo habría hecho lo mismo, asi que me parece la mejor opción.

Supongo que es ley de vida, nos sacrificamos por las generaciones del futuro, cuando nuestra vida parece ya quemada y gastada. ¿Huérfanas? Si, pero también hay una persona que tendrá la oportunidad de conocer lo que es vivir, soñar, amar...cosas que esa madre ya conoció.
En fin que lio a escribir y no acabo.
Un beso mami, y ánimo con el blog

Anónimo dijo...

Tendria que haber abortado para tratarse con quimioterapia, y sin saber si eso la curaria, con lo que morir matando no parece una hermosa opcion...

Anónimo dijo...

Hola Nessuniña...
Opino igual que las dos personas que me han precedido... Su futuro era incierto...pero la vida que llevaba dentro se salvaría...Una madre...da vida...a pesar de la suya propia...
Si hubiese optado por el otro camino... cómo le explicaría a su hermana mayor... que no tuvo una hermana para salvarse ella?..Entre otras interrogantes qué le acompañarían toda la vida...
Un abrazo
maloiña

Anónimo dijo...

Siempre la vida nueva: sencilla elección sabiendo de antemano que la batalla contra el tiempo está perdida. Madre e hija no deberían enfrentarse juntas al horror de la vida: quizás sea preferible fingirse a diario inmortal y contar las horas por el puro capricho de hacer pedazos a ese inmisericorde enemigo.